Monday, May 6, 2013

Las excusas de uno, son las razones de otro

Con mucho orgullo les cuento que ayer estuve asistiendo a la graduación de Maestría de mi esposo. Pero antes de entrar un poco más en detalle les quiero contar como comenzó todo.

Junio 1, 2011 nos enteramos de que estabamos esperando un(a) bebé (en este caso Nayeli), estando yo desempleada, no con la mejor situación económica, mi esposo en un trabajo; que dado a la situación económica del país se estaba tornando un poco inestable, con reducción de personal, venta y cierre de algunas plantas manufactureras, incluyendo donde el trabajaba. Antes de esto con la excusa del poco tiempo, del mucho trabajo, y de yo estar trabajando también, mi esposo había pospuesto sus planes de comenzar la maestría en múltiples ocasiones.

Cuando nos enteramos de que estaba embarazada, y nuestra familia ahora sería una familia de 4, mi esposo dijo no más, este es el tiempo perfecto, pues yo ya no estaba trabajando y lo podía asistir, más tenía la flexibilidad de bregar con los niños etc. Con algunas incertidumbres, fuimos a la universidad y en menos de dos horas ya estaba inscrito y su fecha de comienzo era Junio 28, 2011. Y así fue, en un abrir y cerrar de ojos estaba tomando su primera clase de maestría. Desde ese día y hasta el 11 de abril de este año, esto fue tremenda aventura, pues con tantas responsabilidades encima a veces pensabamos que sería imposible continuar, sobre todo por el cansancio, y lo agotador de la rutina diaria. Las clases eran una vez en semana y cada curso duraba seis semanas, lo que comprometia literalmente los fines de semana para hacer presentaciones, ensayos, escritos, ejercicios y demás. Cuando se tiene hijos los fines de semana siempre están comprometidos de una manera u otra. Según nos ibamos acoplando a esto de la maestría fuimos poco a poco moldeando nuestro "schedule" tratando siempre de que fuera lo más transparente posible para los niños, especialmente para Alex quien tenía 2 años y medio en el momento en que papá comenzó a estudiar. Poco a poco dejamos de hacer los trabajos de la universidad los "weekends", era muy costoso para nosotros sacrificar ese tiempo de familia, y lo haciamos entonces en las noches cuando los niños se acostaban a dormir, ahí comenzaba mi esposo a pasar largas noches y yo ayudaba en la medida que podía igualmente me amanecía con el, pues somos un equipo y el está haciendo esto más que por el mimso por nosotros y por nuestro futuro, lo menos que podía hacer yo, era ayudarlo y apoyarlo. Igualmente nuestras familias formaron parte importante, hubo ocasiones en que era tanto el trabajo; que teníamos que sacrificar fines de semanas o por lo menos algún día del fin de semana y siempre hubo alguien que nos dió la mano con los chicos.
 
Octubre 2012, esta aventura se tornó un poco más sacrificada. Luis se trasladó a una planta más lejos a trabajar, pues donde el estaba cerraría en Diciembre 2012 y le dieron una oportunidad de traslado, era eso o perder su trabajo, no todos corrieron con la misma suerte. Actualmente sigue ahí, a dos horas de casa, y yo comencé a trabajar tambien en Octubre. Aquí si fue bien cuesta arriba, en muchas ocasiones pensamos que no terminaría a tiempo para graduarse, pero seguimos en la lucha, y con más ojeras que nunca. Pero se pudo, y si se puede!
 
Mi esposo es, como decimos en Puerto Rico, un "fajón', le gusta trabajar, le gusta estudiar, es inteligente, es brillante, y  no lo digo porque sea mi esposo, lo digo porque es la realidad. Es ingeniero de profesión, y ahora completó su maestría en Gerencia Global, terminó con 3.83 de promedio (había tenido 4.00 hasta Octubre), y para mi es tremendo orgullo decirlo. Mi esposo es una persona bien carismatica, es humilde y atrae mucho a la gente, y aparte de que esto es un logro para el, es tambien la oportunidad de aportar su granito de arena a esta sociedad, inspirar a otros dentro de su circulo de amistades y de fuera tambien, a continuar a nunca quitarse, a terminar de estudiar y continuar si así lo desean. Estamos viviendo tiempos dificiles, hoy en día la personas quieren todo fácil, quieren un buen trabajo sin estudios, quieren ganar dinero sin trabajar, pero a la misma vez tambien estamos en un mundo bien competitivo. Hoy en día un bachillerato ya no es suficiente, ahora un bachillerato es lo que era un asociado antes. A todo aquel que tenga la oportunidad de seguir sus estudios, o finalizar los que comenzó que lo haga, nunca es tarde. Mi esposo, casado con dos hijos, con una posición importante en su trabajo que demanda mucho de el, y con mil otras situaciones más se decidió cuando quedé embarazada de nuestra bebé Nayeli, lo que para muchos hubiera sido una excusa para no estudiar para el fue una motivación.
Aquí junto a el, Mayo 5, 2013. Día también de su cumpleaños #35 :)
 
Nota a mi esposo: Jamás me cansaré de gritarle al mundo lo orgullosa que estoy de ti! Te amo mucho más que ayer, pero menos que mañana.

Hasta la próxima...

6 comments:

María Machuca (Lennie) said...

Muchas felicidades por esta logro. Qué bueno que lo trabajaran en equipo.

Lezeidarís said...

Awww! Que éxito!!! Les ira super bien en la vida. Muy bonito que se apoyen. Felicidades!!!

Teach Me Mami said...

Mucho exito en todo lo que emprendan juntos como familia, ya probaron que unidos pueden alcanzar las metas y sueños que anhelan.

Zelma Lopez said...

Felicidades a tu esposo!! Yo me sentí igual cuando mi esposo terminó su maestría.

Unknown said...

Gracias a todas!

Debby said...

muchas Felicidades!!!