La vida a veces te envía por caminos que jamás imaginas. Yo prefiero no tratar de entender por que, porque las respuestas llegan tarde o temprano por sí solas. Tratar de entender la vida, solo puede complicarla así que es mejor vivir siguiendo el "flow"por el que ella te envíe. Estos ultimos dos años de mi vida han sido un poco complicados, pero a la misma vez entre otras cosas han sido de los mejores. Tengo que confesar que aparte de mis hijos tengo una roca muy poderosa que me ha sostenido por los pasados 17 años, mi esposo.
Comencé a trabajar en Octubre luego de 18 meses en casa, en un compañía por servicios profesionales. Tengo que confesar que odiaba mi trabajo pero generaba un "extra income" y no pagaba mal. Yo sabía que mis servicios serían cancelados en algún momento pues eran por un tiempo en lo que enderezaba la situación, aparte de que se fucionaron con otra compañía y comenzaron a reducir personal enseguida. Lo que si es que no me esperaba que sucediera tan rápido y de hoy para hoy. Ese día tan pronto llegué luego de la noticia, actualize mi resumé y comencé la búsqueda de empleo. Sentía que la noticia no me había afectado. Al siguiente día no continue con la búsqueda pero sí me puse a poner la casa al día redecoré el cuarto de Nayeli, y decidí tomarme por lo menos dos semanas en lo que organizaba mis pensamientos y decidía realmente que quería hacer, si regresar a trabajar, o si quedarme en casa.
No nací para ser ama de casa, tampoco estudié para serlo, pero no quería volver a "corporate America". Quería otra cosa, explorar otros rumbos, algo que hacía tiempo tenía metido en la cabeza. En un momento dado no se me dió la oportunidad que buscaba, y ahora entiendo que no era el momento adecuado. No es como uno diga, es como aquel que está allá arriba decida. Una semana y par de días después de estar desempleada, recibo una llamada que me hizo hacer la llamada que me cambiaría el rumbo, me lanzé sin pensarlo más y luego de una buena conversación se me dió la oportunidad. Tengo que confesar que en los pasados 10 años únicamente trabajé por dinero, por la buena paga y no le tenía pasión, pero si me podia dar la vida que quería. En el camino aprendí, lo que de verdad vale en la vida y lo que no. Siempre he dicho que mi hijo Alex fue ha sido mi mayor leccion (siendo el primogenito), y ahora Nayeli me continua enseñando lo que realmente vale. Con el transcurso del tiempo, aprendí aparte de vivir, el verdadero valor del dinero, a dejar el materialismo a un lado, a amar la vida y dar lo mejor de mi para que mis hijos sean felices y sean en un futuro hombre y mujer de bien.
Luego de esa llamada que me dió una nueva oportunidad de hacer algo diferente, me dio la oportunidad de servir a personas, padres y niños de una manera u otra. No lo veo como un empleo, no me gano una millonada, pero me apasiona y me encanta, y eso pesa más en una balanza que todo lo demás. En adición tengo la oportunidad de estar más tiempo con mis hijos y tenerlos más cerquita de mí, y eso me crea balance y estabilidad emocional. Con mis antiguos trabajos era un batalla campal todos los dias ver quien podia buscarlos, quien podía salir a tiempo entre mi esposo y yo, pues nuestros trabajos siempre han confligido de una manera u otra.
Definitivamente son las cosas sencillas de la vida la que añaden valor. Tengo muchos planes, muchas aspiraciones. Siento que lo q estoy haciendo es una gran oportunidad y quién sabe las cosas buenas que pueda traer en el camino. En mi hogar se respira paz, mis hijos están felices, nuestro "bonding" aumenta cada día más, no puedo pedir más.